¿Qué es la demencia vascular?

La demencia vascular es causada por diversas afecciones, como un accidente cerebrovascular, que interrumpen el flujo sanguíneo al cerebro. Esto origina problemas con la memoria, el pensamiento y la conducta. La demencia vascular es el segundo diagnóstico de demencia más frecuente después de la enfermedad de Alzheimer y puede desarrollarse sola o junto con otra forma de demencia.
¿Qué causa la demencia vascular?
La demencia vascular ocurre como resultado de diversas afecciones que dañan los vasos sanguíneos del cerebro e interrumpen el flujo de sangre y oxígeno hacia este. En la comunidad dedicada a las investigaciones, estas afecciones se conocen como contribuciones vasculares al deterioro cognitivo y la demencia. A menudo, los cerebros de las personas con demencia vascular muestran evidencia de accidentes cerebrovasculares previos, engrosamiento de las paredes de los vasos sanguíneos y adelgazamiento de la materia blanca (los "cables" de conexión del cerebro que transmiten mensajes entre diferentes regiones).
No todas las personas que han sufrido un accidente cerebrovascular desarrollan demencia vascular. El riesgo de demencia después de un accidente cerebrovascular depende del tamaño y la cantidad de estos que haya tenido la persona y de las regiones del cerebro afectadas. La demencia vascular también puede ser el resultado de otras afecciones que impiden el flujo sanguíneo y el suministro de oxígeno al cerebro, como el estrechamiento de las arterias.
La presión arterial alta, los problemas con el ritmo cardíaco, la diabetes y el colesterol alto pueden aumentar el riesgo de demencia vascular. Al controlar estos factores de riesgo, usted puede reducir su probabilidad de desarrollar deterioro cognitivo y demencia.

Lea y comparta esta infografía para ayudar a correr la voz sobre cuatro tipos diferentes de demencia.
¿Cuáles son los signos y los síntomas de la demencia vascular?
Los síntomas de la demencia vascular pueden aparecer de repente y progresar lentamente. Algunos signos de la demencia vascular incluyen:
- Tener dificultad para realizar tareas que antes eran fáciles, como pagar facturas.
- Tener problemas para seguir instrucciones o aprender información o rutinas nuevas.
- Olvidarse de eventos actuales o pasados.
- Extraviar artículos.
- Perderse en rutas familiares.
- Tener problemas con el lenguaje, como no encontrar la palabra correcta o usar una palabra incorrecta.
- Sufrir cambios en los patrones de sueño.
- Tener dificultad para leer y escribir.
- Perder interés en las cosas o las personas.
- Mostrar cambios en la personalidad, la conducta y el estado de ánimo, como depresión, agitación y enojo.
- Tener alucinaciones o delirios (creer que algo es real cuando no lo es).
- Mostrar falta de juicio y pérdida de la capacidad para percibir peligros.
Los síntomas pueden depender del tamaño, la ubicación y la cantidad de áreas dañadas del cerebro.

Este folleto ofrece información detallada sobre las causas, los síntomas, los tratamientos y los factores de riesgo de los accidentes cerebrovasculares. También está disponible en inglés.
¿Cómo se diagnostica y se trata la demencia vascular?
Para diagnosticar la demencia vascular, el médico puede preguntar qué problemas tiene con las actividades diarias, hacer pruebas de memoria o pensamiento, y hablar con alguien que conozca bien a la persona para ver si hay síntomas de demencia. A menudo, se usan el historial clínico, información sobre el estilo de vida y pruebas de imágenes cerebrales para ayudar a determinar si la demencia vascular es la causa de los síntomas.
Actualmente, no existe ningún tratamiento para revertir el daño cerebral causado por un accidente cerebrovascular. El tratamiento para la demencia vascular se centra en prevenir futuros accidentes cerebrovasculares. Los medicamentos para prevenirlos, como los anticoagulantes, pueden ayudar a disminuir el riesgo de ocasionar más daños al cerebro. Los medicamentos que ayudan a tratar los síntomas de la enfermedad de Alzheimer podrían beneficiar a las personas con demencia vascular temprana. El médico también podría recomendar que se traten los factores de riesgo, como presión arterial o colesterol altos, mediante medicamentos y cambios en el estilo de vida.
¿Qué puede hacer?
Es importante llevar un estilo de vida saludable que le ayude a reducir los factores de riesgo de la demencia vascular. Esto incluye alimentarse sanamente, limitar el consumo de alcohol, no fumar, hacer ejercicio y controlar el estrés.
Si le preocupan los síntomas de la demencia vascular, hable con su médico. Si usted o alguien que conoce fue diagnosticado recientemente, explore los recursos en este sitio web y otros enlaces incluidos a continuación para obtener más información sobre cuidados, apoyo e investigaciones acerca de la enfermedad.

Usted podría ayudar a descubrir nuevas formas de tratar y prevenir la enfermedad de Alzheimer y las demencias relacionadas.
Encuentre más recursos sobre la demencia vascular
Explore los recursos en este sitio web y otros enlaces incluidos a continuación para encontrar más información de las agencias del gobierno federal.
Aprenda más sobre el deterioro cognitivo vascular y la demencia vascular, incluido un enlace a una lista de recursos para personas con demencia vascular y sus cuidadores.
Conozca los riesgos de la presión arterial alta y tome medidas para gestionar sus riesgos.
Consulte una descripción general de la demencia vascular y enlaces a más información sobre ensayos clínicos y otros temas de salud relacionados.
Encuentre información general sobre la demencia vascular.
Otros artículos incluidos en esta sección
¿Tiene preguntas? Comuníquese con el Centro ADEAR
El Centro de Educación y Referencias sobre la Enfermedad de Alzheimer y las Demencias Relacionadas (ADEAR, por sus siglas en inglés) es un servicio del Instituto Nacional sobre el Envejecimiento de los Institutos Nacionales de la Salud. Llame al 800-438-4380 para hablar con un especialista en información o envíe un correo electrónico con sus preguntas a adear@nia.nih.gov.
El Instituto Nacional sobre el Envejecimiento (NIA, por sus siglas en inglés), parte de los Institutos Nacionales de la Salud, ofrece la información contenida en este documento, la cual ha sido revisada por sus científicos y otros expertos para asegurarse de que sea precisa y esté actualizada.