A medida que envejece, es posible que le preocupe que aumente su riesgo de demencia. También puede tener preguntas. ¿Hay medidas que puedo tomar para prevenirla? ¿Hay algo que pueda hacer para reducir mi riesgo? Actualmente, no existen enfoques que se hayan comprobado para prevenir la enfermedad de Alzheimer y las demencias relacionadas. Sin embargo, al igual que con muchas otras enfermedades, hay medidas que puede tomar que podrían ayudar a reducir su riesgo.
Un factor de riesgo es algo que puede aumentar la posibilidad de desarrollar una enfermedad. Algunos factores de riesgo se pueden controlar mientras que otros no. Por ejemplo, una persona no puede controlar su edad y este es el mayor factor de riesgo conocido para la enfermedad de Alzheimer y las demencias relacionadas. Otro factor de riesgo que no se puede controlar son los genes. Se denominan genes a las estructuras en las células del cuerpo que se heredan de los padres biológicos. Los cambios en los genes, incluso los que son pequeños, pueden causar enfermedades.
La raza y el género también son factores que influyen en el riesgo. Diversas investigaciones muestran que los afroamericanos, los indígenas americanos y los nativos de Alaska tienen las tasas más altas de demencia y que los factores de riesgo pueden diferir entre las mujeres y los hombres. Los investigadores están estudiando qué se esconde detrás de estas diferencias.
Sin embargo, las personas sí tienen control sobre su conducta y estilo de vida, y estos pueden influir en el riesgo de ciertas enfermedades. Por ejemplo, la presión arterial alta es un factor de riesgo importante de la enfermedad cardíaca. Reducir la presión arterial con cambios en el estilo de vida o medicamentos puede ayudar a reducir el riesgo de tener ataques al corazón y otras enfermedades cardíacas.
Para determinar qué factores de riesgo controlables se pueden modificar para prevenir una enfermedad o afección, los investigadores primero realizan estudios observacionales para establecer vínculos, para luego llevar a cabo estudios clínicos cuidadosamente controlados. Por ejemplo, los investigadores identificaron un vínculo entre la presión arterial alta y los ataques cardíacos y después realizaron estudios clínicos para determinar si reducir la presión arterial disminuiría la probabilidad de sufrir un ataque cardíaco. Esto no quiere decir que las personas que reducen la presión arterial nunca tendrán un ataque cardíaco, sino que disminuyen considerablemente esa posibilidad.
En el caso de la enfermedad de Alzheimer y las demencias relacionadas, no existe un factor de conducta o estilo de vida que haya llegado a aumentar a un nivel tal que los investigadores puedan decir que definitivamente evitaría estas enfermedades. Pero sí hay esperanza.
Vea esta infografía (PDF, 491K) para que pueda poner los riesgos en perspectiva. También está disponible en inglés (PDF, 213K).
En los Estados Unidos, está aumentando la cantidad de personas mayores, por lo que se prevé que también aumente la cantidad de personas con demencia. Sin embargo, algunos estudios han mostrado que las tasas de incidencia de demencia (es decir, los nuevos casos de demencia en una población durante cierto período de tiempo) han disminuido en algunos lugares, incluso en los Estados Unidos. Según diversos estudios observacionales, factores como los hábitos de un estilo de vida saludable y los niveles más altos de educación, podrían estar contribuyendo a esta disminución. Pero la causa y el efecto son inciertos, y estos factores deben ponerse a prueba en un estudio clínico para demostrar si pueden prevenir la demencia.
Una revisión de las investigaciones publicadas (en inglés) evaluó la evidencia de los estudios clínicos sobre cambios en la conducta y el estilo de vida para prevenir o retrasar la enfermedad de Alzheimer o el deterioro cognitivo relacionado con la edad. La revisión encontró evidencia "alentadora pero no concluyente" para tres tipos de cambios conductuales (llamados intervenciones): actividad física, control de la presión arterial y entrenamiento cognitivo. Los hallazgos significan que las intervenciones en estas áreas son lo suficientemente prometedoras como para que los investigadores sigan estudiándolas para aprender más. Los investigadores continúan estudiando estas y otras intervenciones para determinar si pueden prevenir la demencia y en ese caso hasta qué punto o de qué manera.
A continuación, vea un video (en inglés) que destaca las conclusiones y recomendaciones de la revisión de las investigaciones.
Aunque no existe un tratamiento eficaz o un método de prevención comprobado para la enfermedad de Alzheimer y las demencias relacionadas, por lo general, llevar un estilo de vida saludable puede ayudar a abordar los factores de riesgo que se han asociado con estas enfermedades.
Los investigadores no pueden decir con certeza si hacer los cambios anteriores en el estilo de vida protegerá contra la demencia, pero estos cambios son buenos para la salud y forman parte de las decisiones saludables que debe tomar a medida que envejece.
Aunque es posible que vea comerciales o anuncios en línea de productos que prometen mejorar la salud del cerebro y prevenir la demencia, tenga cuidado con estos productos. Actualmente no existe ningún producto que prevenga o trate eficazmente la enfermedad de Alzheimer o las demencias relacionadas. Consulte con su médico antes de probar cualquier medicamento o suplemento nuevo.
Es necesario llevar a cabo más investigaciones para encontrar formas de ayudar a prevenir la enfermedad de Alzheimer y las demencias relacionadas. Las investigaciones futuras pueden determinar si se requieren intervenciones específicas para prevenir o retrasar la enfermedad en algunas personas, pero otras pueden necesitar una combinación de tratamientos según sus factores de riesgo individuales. Comprender los factores de riesgo y las decisiones que puede tomar ahora es importante para su salud actual y futura. Además de este sitio web, puede obtener más información en los recursos que se incluyen a continuación.
También puede ayudar a los investigadores a aprender más sobre la prevención de la demencia participando en estudios clínicos. ara encontrar estudios que necesiten voluntarios, use el localizador de estudios clínicos en inglés de Alzheimers.gov.
El gobierno federal y otras agencias están explorando diversas áreas de investigación para mejorar la calidad de vida de las personas con demencia, y para prevenir y tratar estas enfermedades.
Explore los recursos en este sitio web y otros enlaces incluidos a continuación para encontrar más información de las agencias del gobierno federal.
Aprenda sobre los factores de riesgos genéticos y de otros tipos para la enfermedad de Alzheimer de inicio temprano y tardío.
Aprenda más sobre el estado de las investigaciones de prevención de la enfermedad de Alzheimer, las metas de las investigaciones y lo que usted puede hacer.
Conozca los riesgos de la presión arterial alta y tome medidas para gestionar sus riesgos.
Obtenga información sobre los pasos necesarios para promover la salud del cerebro, abordar el deterioro cognitivo y las necesidades de los cuidadores.
El Centro de Educación y Referencias sobre la Enfermedad de Alzheimer y las Demencias Relacionadas (ADEAR, por sus siglas en inglés) es un servicio del Instituto Nacional sobre el Envejecimiento de los Institutos Nacionales de la Salud. Llame al 800-438-4380 para hablar con un especialista en información o envíe un correo electrónico con sus preguntas a adear@nia.nih.gov.
Última actualización: 26 de octubre de 2023
El Instituto Nacional sobre el Envejecimiento (NIA, por sus siglas en inglés), parte de los Institutos Nacionales de la Salud, ofrece la información contenida en este documento, la cual ha sido revisada por sus científicos y otros expertos para asegurarse de que sea precisa y esté actualizada.
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